En el corazón de Mallorca, la región de Porreres se destaca como un tesoro escondido para los amantes del vino. La Mallorca rural ofrece un escenario espectacular donde los viñedos se extienden por las suaves colinas, creando un paisaje pintoresco que sirve de cuna para algunos de los vinos más excepcionales de la isla.

Porreres, con su encanto rural, alberga viñedos que no solo son campos de uvas, sino testigos de tradiciones profundamente arraigadas. Aquí, la tierra se convierte en una extensión de la historia, y cada viñedo cuenta una narrativa única sobre la producción vinícola en esta región.

Bodegas con Historia:

Las bodegas de Porreres cuentan historias que se remontan a siglos atrás. Al adentrarse en estos lugares, se despiertan secretos de vinificación transmitidos de generación en generación. La conexión con la tierra y las técnicas tradicionales se entrelazan para producir vinos que capturan la esencia misma de Mallorca.

Catas de Vino:

Las catas de vino son una experiencia esencial en este viaje. Sumérgete en la degustación de vinos locales, desde tintos robustos que reflejan la intensidad del sol mediterráneo hasta blancos refrescantes que capturan la frescura de la brisa marina. Cada sorbo es un viaje sensorial a través de la diversidad de la Mallorca vinícola.

Rutas entre Viñedos:

Para explorar a fondo la cultura vinícola de Porreres, nada supera las rutas entre viñedos. Camina o pedalea por senderos que serpentean a través de las colinas, permitiéndote apreciar la belleza en constante cambio de la Mallorca rural y conocer los secretos de los viticultores locales.

Tradiciones y Gastronomía:

Las tradiciones locales dan forma a la vida vinícola de Porreres. Desde las festividades de la vendimia hasta las celebraciones en torno a la producción de vino, sumérgete en la vida comunitaria y la pasión por el vino que une a la gente de la región. Complementa tu experiencia vinícola con la deliciosa gastronomía local, que resalta la riqueza de los productos de la tierra.

Finca Son Roig:

En este viaje vinícola, la Finca Son Roig se presenta como una joya mallorquina que ofrece una experiencia única. Aunque no cuenta con viñedos propios, esta finca te invita a sumergirte en la esencia de la isla. Más que una bodega, Son Roig es un lugar donde puedes hospedarte y conectar con la autenticidad de la Mallorca rural. Sus encantadoras instalaciones y hospitalidad te ofrecen una experiencia única, lejos del bullicio, donde cada rincón refleja la calidez de la vida en la isla.

Bodega Sa Cabana:

Otra joya vinícola en la región de Porreres es la Bodega Sa Cabana. Esta bodega, con su arquitectura tradicional mallorquina, añade una dimensión única a tu exploración vinícola. Sumérgete en sus instalaciones, aprende sobre sus procesos de vinificación y degusta sus selectos vinos que capturan el carácter distintivo de la tierra mallorquina.

Mallorca rural y, especialmente, Porreres, ofrecen un viaje inolvidable a través de la cultura vinícola. Desde la tierra hasta la botella, cada paso revela la dedicación a preservar las tradiciones mientras se abraza la innovación. Sumérgete en la Mallorca vinícola y descubre el arte de la viticultura en dos de sus destinos más auténticos: Finca Son Roig y Bodega Sa Cabana.